Es el mecanismo que permite a los programas públicos comunicar los compromisos de mejora que se adoptan luego de un proceso de evaluación, y que mantienen una correspondencia con los hallazgos y recomendaciones planteadas en una evaluación. Además permite conocer los avances logrados en la mejora de la gestión que se deriva del uso de evaluaciones.
La evaluación de programas públicos es un esfuerzo por mejorar la orientación hacia resultados de las acciones que implementa el gobierno para la atención de los problemas públicos, y en la medida que se pone a prueba su diseño, operación y resultados, se avanza en la conformación de políticas basadas en evidencias.
Son las intervenciones que las organizaciones del gobierno diseñan e implementan para la atención de problemas públicos, tienen una teoría de cambio sobre cómo solucionar esos problemas, y se ponen a prueba con la participación del Estado.